Luego de una maratónica negociación que se prolongó por más de 16 horas, los senadores lograron salvar sus diferencias, aún las que causaron abierta confrontación, como fue el texto de la pregunta que deberá formularse a la ciudadanía y aprobaron con 102 votos a favor y dos en contra, la Ley Federal de Revocación de Mandato.
En la sesión se discutieron 19 artículos y seis transitorios, que se centraron en la redacción de la pregunta, que finalmente fue aceptada con lo que, en opinión de los legisladores, era un texto equilibrado, planteando ahora que se le puede revocar el mandato al presidente Andrés Manuel López Obrador por pérdida de confianza, como exigía la oposición, pero también que se le pueda ratificar, como lo propuso Morena.
Para ello, en el artículo 36 de la nueva ley, se dan las opciones a los ciudadanos de: votar por “que se le revoque el mandato por pérdida de confianza” o porque López Obrador “siga en la Presidencia de la República”, los tres años que le faltan, con lo que Morena retiró a última hora una reserva al artículo 33 fracción cuarta, en la que daba al Presidente de la República, “sin perjuicio de lo establecido en el Artículo 134 de la Constitución, el titular del Ejecutivo federal tendrá el derecho de opinar e informar acerca de la continuidad en su cargo”.
Al retirar la reserva, el senador Ricardo Monreal, expuso:
“No queremos dar motivo para que se judicialice” la ley, ni que vuelva la confrontación, resaltó e hizo notar que la legislatura inició con un proceso de consenso extraordinario. “Mantengámoslo así”.
Por su parte, el senador de Morena César Cravioto, expuso lo que considera los puntos positivos logrados para aprobar la ley que regulará el ejercicio, resaltando que los partidos políticos puedan hacer campaña a favor de la revocación, pero sin usar recursos públicos. “No habrá vetos ni bozales para nadie”. Destacó también entre los cambios que el INE deba poner casillas en todo el territorio nacional y que realice los ajustes que se requieran para obtener los recursos presupuestales para llevar a cabo el proceso de revocación de mandato el próximo mes de marzo.
En un mensaje dirigido más a sus compañeros de partido y simpatizantes, la senadora del PRI Claudia Ruíz Massieu sostuvo que se logró revertir “una pregunta malintencionada”, que no hacía referencia a la pérdida de la confianza, o peor aún, invertía el sentido del mecanismo, al configurar una ratificación, en lugar de una revocación, lo que era inadmisible.
“Si se hubiera continuado con la aprobación del dictamen en los términos de las comisiones dictaminadoras, corríamos el grave riesgo de desvirtuar el mecanismo revocatorio para convertirlo en un instrumento ratificatorio para que desde el gobierno se realizaran acciones de propaganda, subvirtiendo el espíritu de la norma suprema”.
Posterior a los posicionamientos finales, donde todos reconocieron la construcción de acuerdos, la Doctora Olga Sánchez Cordero, presidenta de la mesa directiva, anunció la aprobación de la reforma y la turnó a la Cámara de Diputados.