La senadora panista Xóchitl Gálvez nuevamente usa la tribuna del Senado de la República para exponer en el pleno su irrestricto apoyo al ex candidato presidencial del mismo partido, Ricardo Anaya, declarando que, de haber ganado este la presidencia:
Curiosamente la senadora omite mencionar que, debido a la reforma energética impulsada por Enrique Peña Nieto y que el mismo Anaya operó para su aprobación, entregó la energía eléctrica generada mediante tecnologías eólica y solar a empresas extranjeras, principalmente españolas, por lo que, de darse ese liderazgo no sería de México, sino de las empresas.
Por otra parte, la panista evitó comentar que la reforma energética peñanietista fue aprobada, por lo que se aplicaron las reglas que ahora defiende y que México en este momento no es “líder mundial en generación de energía limpia”, ni tampoco el precio de la electricidad bajó.
Gálvez le otorga a Anaya cualidades superiores a las de todos los líderes mundiales, al asegurar que, de ser mandatario, éste habría evitado que fallecieran “438 mil personas por covid”, así como que “habría fortalecido el sistema de salud”, por supuesto sin mencionar los más de 300 hospitales abandonados durante el mandato de otro miembro de su partido, ni aceptando que la cobertura sanitaria en este momento es superior a la alcanzada durante al menos, los últimos dos sexenios.
Es notable que la senadora mencione un supuesto “pacto de impunidad” con el crimen organizado en el actual gobierno, cuando están siendo procesados con abrumantes eviencias políticos surgidos de su propio partido, tanto en México como en los Estados Unidos, por delitos contra la salud, lavado de dinero, y muchos otros más.
La panista regresa al lugar básico de acusar que el hijo de Manuel Bartlett vendió “ventiladores a tres veces su valor al Seguro Social”, cuando es un asunto aclarado ya hace mucho tiempo.
Pues la persona señalada era proveedor por mérito propio de la institución de referencia desde hace tiempo y el precio era el que prevalecía en un mercado donde la oferta mundial era superada con creces por la demanda derivada por la incipiente pandemia por Covid-19, y que sin embargo, le fueron cancelados los contratos.
Finalemente, Xóchitl Gálvez asegura que a la actual administración “le han faltado agallas”, mientras subraya sus palabras con un obsceno movimiento de manos que va muy de acuerdo con su acostumbrada vulgaridad, para someter a varios políticos que andan “paseándose como si nada en los hoteles de lujo”, omitiendo que es precisamente su defendido quien en este momento se encuentra autoexiliado, intentando evadir la acción de la justicia.
