El día de ayer el Departamento de Energía de Estados Unidos emitió algunas críticas a la reforma eléctrica propuesta por AMLO. Hoy, se ha develado que estos señalamientos podrían tener su origen en los intereses de Jennifer Granholm, secretaria de Energía de Joe Biden.
En Estados Unidos, DTE Energy es proveedora de Ford, una empresa a la que actualmente le ofrece las herramientas para migrar hacia el autoabasto. Estas relaciones de trabajo, según se reporta, estarían por extenderse a las plantas que la empresa automotriz tiene en México y Canadá.
Cabe señalar que se desconoce si Granholm tiene directamente negocios con DTE Energy; sin embargo, su relación con la corporación sí es un hecho, pues hace unos años la funcionaria contendió por la gubernatura de Michigan y durante su campaña recibió el apoyo de la empresa.
Respecto a las críticas que EE.UU emitió sobre la reforma del presidente López Obrador, es de mencionarse que acusaron que la aprobación del proyecto supuestamente causaría daños al medio ambiente.
No obstante, esto no tiene ningún fundamento y mucho menos, solvencia moral, pues el país de Joe Biden genera más del 13% de las emisiones globales de CO2, mientras que México solo genera el 1.8%.
El reporte del Departamento de Energía generó un fuerte desconcierto al interior del gabinete presidencial si se considera que de modo muy reciente John Kerry, enviado para asuntos del Cambio Climático de la Casa Blanca, estuvo reunido con López Obrador.
El Presidente Andrés Manuel López Obrador descalificó este jueves el análisis realizado por el Departamento de Energía de Estados Unidos sobre la reforma eléctrica, afirmando que sus conclusiones son «falsas e ilógicas» y deslizando que está influenciado por intereses económicos.