Iván Reyes Arzate, quien fuera uno de los hombres más cercanos a Genaro García Luna cuando era Secretario de Seguridad Pública con Felipe Calderón Hinojosa, se declarará culpable en Estados Unidos de conspiración para la distribución de cocaína. Recibirá sentencia en una audiencia que se realizará el 6 de enero de 2022 y podría alcanzar una pena de entre 5 y 40 años de prisión.
Reyes Arzate, conocido como “La Reina” fue el contacto de México con la Administración de Control de Drogas (DEA) y está acusado de favorecer y filtrar información a cárteles de la droga, en particular el Cártel de Sinaloa y el de los Beltrán Leyva.
“Alrededor de septiembre y noviembre del 2016 siendo servidor público en México y a cambio de un pago, estuve de acuerdo en darle a una organización criminal datos que facilitaran la distribución de cocaína“, dijo esta mañana Iván Reyes Arzate al juez Brian Cogan, según citó el diario Milenio.
“Sabía que era un delito lo que hacía y entiendo que la cocaína es nociva”, añadió.
Declararse culpable garantiza a Reyes Arzate un mejor trato del Juez. Pero, a su vez, es una mala noticia para García Luna, quien se dice inocente. Los dos exjefes policiacos mexicano trabajaron estrechamente y los fiscales estiman que doblegar al primero facilita hundir al excolaborador de Calderón.
Los fiscales del Departamento de Justicia de Estados Unidos creen que Reyes Arzate es clave para hundir a García Luna, quien fue detenido en diciembre del 2019 acusado de narcotráfico y de ayudar al Cártel de Sinaloa. Las audiencias del exsecretario se han pospuesto por la pandemia. En la última comparecencia de abril pasado, el Juez Brian Cogan postergó la siguiente audiencia para 60 días más.
OTRO EX MANDO LIGADO AL CHAPO
Iván Reyes Arzate fue comandante de la Policía Federal en tiempos de García Luna. Detenido el 24 de enero de 2020 por vínculos con “El Chapo” Guzmán, tiene tres cargos en Estados Unidos por conspiración internacional para distribuir cocaína. A principios de este año fue presentado ante la Juez Magistrada Cheryl Pollak, ante la que se declaró no culpable.
Cuando era comandante de la Policía Federal se le acusó de recibir cientos de miles de dólares en sobornos de cárteles –incluyendo la organización Beltrán Leyva y El Seguimiento 39– a cambio de protección a sus actividades. Además, varios testigos cooperantes y comunicaciones intervenidas corroboraron su relación corrupta con los cárteles y con otros cargos y funcionarios.
Richard Donahue, Fiscal General del distrito este de Nueva York, reveló que hay más de 13 mil páginas con pruebas y declaraciones contra Reyes Arzate, quien fue el principal punto de contacto para el intercambio de información entre Estados Unidos y el personal de seguridad pública asignada a la unidad y, por lo tanto, tenía contacto extenso y continuo con agentes de la DEA.