El gobernador electo de Michoacán Alfredo Ramírez Bedolla, sostiene, en entrevista con el diario La Jornada, que el mandatario saliente, Silvano Aureoles, le entrega un estado sumido en la violencia, la ingobernabilidad y quebrado, pues la entidad tiene un déficit en sus finanzas de 13 mil millones de pesos, una deuda pública de casi 22 mil millones, de los que 4 mil 90 millones fueron contratados en noviembre de 2020, además de deuda con terceros por 10 mil millones de pesos, de los cuales tan solo al IMSS se le deben mil 600 millones de pesos, otros 500 millones de pesos a Pensiones Civiles del estado y adeudos con el ISSSTE y otras instituciones y particulares.
En suma, el déficit y deuda pública ascienden aproximadamente a 45 mil millones de pesos.
A pesar de que Instituto Electoral de Michoacán (IEM) y el Tribunal Electoral del Estado de Michoacán (TEEM) confirmaron el triunfo del candidato de Morena a la gubernatura, semanas después de los comicios del pasado 6 de junio, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) aún no emite su resolución definitiva, aunque ya emitió resultados de los 24 distritos electorales del estado, aún cuando la administración actual concluye el 30 de septiembre próximo.
El Ejecutivo estatal saliente ha emprendido en últimas fechas una campaña que intenta reivindicar su administración, presentando lo que llama “Ciudad Salud” como “una realidad” gracias a su administración, sin embargo, Ramírez Bedolla explicó que el ISSSTE fue construido en la administración de Felipe Calderón; en tanto que El Infantil y el Hospital General fueron dejados en obra negra por la administración del expresidente Enrique Peña Nieto, y quien los terminó fue el presidente Andrés Manuel López Obrador, en los que destinó mil millones de pesos. “Según versiones periodísticas el gobierno estatal construyó el estacionamiento”.
En lo que respecta a la ingobernabilidad y la violencia, Ramírez Bedolla apunta que la permisividad,, las políticas de “combate” al narcotráfico y la falta de atención de los gobiernos, tanto de Michoacán como de Jalisco, durante al menos las últimas cuatro décadas, han provocado que la delincuencia organizada asiente sus reales, sobre todo en la zona occidente del estado, “lo que era una zona productiva sana, se convirtió en una zona de presencia de narcotráfico, que desembocó en una crisis humanitaria que se vive en la actualidad en Tepalcatepec, Coalcomán y Aguililla”.
“La lucha contra el crimen organizado debe ser una estrategia integral, porque son territorios abandonados por parte de los gobiernos durante décadas, y no se puede atender solo con policías y con el Ejército. Tiene que haber infraestructura, bienestar, programas sociales y todo lo que representa el desarrollo económico. Las regiones Sierra-Costa tiene un potencial forestal importante, y también una riqueza minera. También Arcelor Mittal tiene minas en Lázaro Cárdenas y Ternium en Aquila. Hay un plan del gobierno federal que nosotros vamos a complementar con otras obras”, subrayó.
Al reconocer que esa zona es poco habitada debido a la falta de infraestructura, pero muy rica en minerales, y excelente para invertir, señaló que pretende construir una carretera asfaltada de Aguililla a Coalcomán, así como la carretera Aguililla-Caleta de Campos, que comunica a Lázaro Cárdenas. Es decir, el tercer acceso a la costa, ahoya solo hay dos accesos, uno a Lázaro Cárdenas en la parte sur y otro que baja por Coalcomán y Aquila, en la parte norte.
En lo que respecta específicamente al problema de ingobernabilidad que le hereda Silvano Aureoles, el político morenista, que asumirá la gubernatura el próximo primero de octubre, enfatizó que “Desde hace dos o tres años el gobernador soltó al estado por sus alucinaciones y aspiraciones, de ahí Michoacán quedó a la deriva. El estado está agraviado por un mal gobierno. Por eso ganamos la elección por un pésimo gobierno, y por la esperanza de un cambio positivo”, por lo que anunció que, sin que sea una “cacería de brujas”, se realizará una auditoría exhaustiva a la administración saliente.
Finalmente, Ramírez Bedolla manifestó su confianza en que el TEPJF confirmará su triunfo. “Nos regresaron la diputación de Zitácuaro; al PRD le devolvieron el distrito de Maravatío, al PAN el de Tacámbaro. Esperamos que la próxima semana resuelva la apelación a nuestro favor, porque a final de cuentas, todo ha sido una artimaña de marketing del gobierno perredista que está por concluir, la pluralidad en los resultados electorales está a la vista, incluso los dos órganos electorales de la entidad resolvieron a nuestro favor, así que no hay nada que temer”.