El Fondo Monetario Internacional (FMI) recomendó al Gobierno Federal postergar los planes de construcción de la refinería de Dos Bocas, así como de otras nuevas refinerías, ya que el país se encuentra pagando “un costo humanitario, social y económico muy alto”, a consecuencia de la pandemia de Covid-19.
Sin embargo, el FMI señala que “las autoridades han logrado exitosamente preservar la estabilidad externa, financiera y fiscal durante un período sumamente complicado”.
En su comunicado final de la Misión del Artículo IV, el Fondo expuso que las pérdidas de Pemex “están generando una carga para los contribuyentes y están impidiendo que se destinen recursos fiscales a fines más productivos”.
“El apoyo adicional a Pemex debe conllevar una nueva estrategia que asigne prioridad a objetivos financieros”, manifestó el organismo internacional.
Como ejemplo de estrategias prioritarias citó incrementar la transparencia, así como concentrar sus esfuerzos en yacimientos rentables, la venta de activos no esenciales y la postergación de planes de nuevas refinerías y de la reforma del oneroso plan de pensiones.
En su revisión anual, el FMI consideró que las autoridades mexicanas han aplicado una política fiscal “conservadora” durante la pandemia, centrada en contener la deuda pública, y destacó que el apoyo brindado en respuesta a la pandemia de Covid-19 fue bastante menor al de otros países similares de mercados emergentes y de la región.
“Las autoridades han incrementado los recursos destinados a salud, pensiones sociales no contributivas para adultos mayores, Pemex y proyectos de inversión pública, pero han restringido el gasto en otros ámbitos”, determinó el Fondo.
El reporte reconoce que el Gobierno Federal ha procurado combatir la evasión fiscal, y que, pese a la desaceleración histórica del año pasado, estas iniciativas han impulsado los ingresos fiscales, y las autoridades tienen previsto redoblar los esfuerzos en el futuro.
“El aumento del gasto debe ir acompañado de medidas que promuevan la eficiencia, como inversión en equipos e instalaciones educativas, mejora de la educación preescolar y del estado de las guarderías infantiles”, puntualiza el documento.
Por otra parte, el organismo estima que, con el crecimiento en Estados Unidos y crecientes tasas de vacunación como alicientes, la economía mexicana apunta a crecer 6.2 por ciento en 2021 y 4 por ciento en 2022.
“La manufactura y las exportaciones superan los niveles observados antes de la pandemia, los servicios están reanudándose y el empleo está recuperándose. Las autoridades han logrado exitosamente preservar la estabilidad externa, financiera y fiscal durante un período sumamente complicado”, detalló.
Para el FMI, los principales problemas de México siguen siendo el escaso crecimiento de la productividad y los elevados niveles de pobreza, pero en un futuro, la economía afrontará nuevos desafíos derivados de avances tecnológicos y de los efectos del cambio climático.
“Ante este contexto, las prioridades consisten en salvaguardar la recuperación, preservar la estabilidad económica y promover un crecimiento inclusivo y sostenible”, enuncia el documento.