En la década de los sesenta hubo una estabilidad económica permitida por muchas inversiones que se realizaron en el país, lo que llamaron los políticos el “milagro mexicano” que permitió que el dólar se mantuviera a 12.50 por mucho tiempo.
Cuando la crisis internacional del petróleo de los setenta fue resuelta el precio del petróleo bajó y esto llevó consigo que el valor del peso cayera dramáticamente frente al dólar. Sumado a esto México cayó en una terrible deuda externa y la situación bancaria fue tan crítica que se tuvieron que estatizar los bancos.
Durante el sexenio de Carlos Salinas y, dada la inflación provocada por las constantes devaluaciones del peso, se optó por crear el “nuevo peso”, el cual retiraba tres ceros a la moneda y le daba un valor más “real” a la moneda.
Uno de los golpes más fuertes que los mexicanos han experimentado en las últimas décadas, el cual fue anunciado un diciembre de 1992.
Para explicar su llegada se crearon mecanismos de comunicación para que, paulatinamente, los mexicanos lo “entendieran” en forma de anuncios en la televisión abierta. El recurso fue un tanto engañoso, la medida fue anunciada como una simplificación del sistema de pagos.
La entrada a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE); la llegada del Tratado de Libre Comercio, e incluso el arribo de los nuevos pesos.
Si no lo recuerda o es demasiado joven para saberlo, aún pueden encontrarse algunos de los comerciales, verdaderas joyas que poco -o nada- pintaban el panorama que estaba por llegar:
Con el spot: “Nuevo Peso, más práctico y más sencillo” cerraban todos los comerciales que hacían énfasis en remarcar que esta decisión simplificaría la vida de todos. En lugar de pagar, por ejemplo, 18 mil pesos por un producto, ahora costaría 18 nuevos pesos, pero la realidad tenía un fondo más complejo.
:quality(70)/s3.amazonaws.com/arc-authors/elfinanciero/7011caeb-f989-4843-b992-a4854950c025.png)
Negrete Cárdenas, explica la llegada de los Nuevos Pesos: “Lo de quitar ceros, es algo común que hacen también los países desarrollados. Ocurrió en Francia en 1960 cuando debido al alto grado de inflación retiraron dos ceros de su moneda. En otros casos, incluso cambian el nombre de su efectivo para facilitar el cambio.«
Esto nos puede hacer recordar a lo que se hizo en relación con la privatización de la industria eléctrica, «que es algo común que hacen también los países desarrollados».
Pero en 1994 la devaluación del peso enmarcó el reluciente cambio monetario. Al final del sexenio de Salinas, el dólar duplicó su valor en pesos, generando otra fuerte crisis.
