Salvador Cienfuegos Zepeda, extitular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), quien enfrentaba cuatro cargos relacionados con el crimen organizado y era acusado de presunto enriquecimiento ilícito:
Salvador Cienfuegos Zepeda, de 72 años de edad, había sido detenido por agentes estadounidenses a petición de la Agencia Antidrogas de los Estados Unidos de América (DEA, por sus siglas en inglés), el 15 de octubre de 2020 en el Aeropuerto Internacional de Los Ángeles, California.
De acuerdo con el reportero Víctor Gamboa de El Universal, durante el evento el exsecretario sostuvo una charla con reporteros, donde refirió que ya había dejado atrás “ese infame episodio” y dijo (de buen humor) que ahora solo “estoy a disposición de mi esposa”.
Asimismo, señaló que el extitular de la Defensa Nacional platicó con el Senador y exgobernador del Estado de México, Eruviel Ávila, y saludó al Consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova Vianello.
Un día después de su detención en territorio estadounidense, el Departamento de Justicia de EU informó que Cienfuegos enfrentaba cuatro cargos relacionados con el tráfico de drogas.
La acusación contra Cienfuegos, a quien se identificó entonces como “El Padrino” o “Zepeda”, fue presentada desde el 14 de agosto de 2019 ante la Corte para el Distrito Este de Nueva York, situada justo en Brooklyn. Todo esto mientras cursaba la administración de Enrique Peña Nieto.
Pero el destino de quien hasta entonces era el funcionario mexicano de más alto nivel detenido en EU, dio un giro extraordinario.
Así, Cienfuegos Zepeda volvió a México el 18 de noviembre pasado. La Fiscalía General de la República (FGR) le leyó sus derechos, le hizo una revisión física, le informó que estaría bajo investigación y lo mandó a dormir a casa.
El 14 de enero de 2020, la Fiscalía General de la República, a través de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO), determinó “el no ejercicio de la acción penal” en favor de Salvador Cienfuegos Zepeda.
Lo anterior debido a que la dependencia federal dijo que no existían pruebas que relacionaran a Cienfuegos Zepeda con algún grupo delictivo investigado por la DEA.
La dependencia a cargo de Alejandro Gertz Manero dictaminó que el secretario de Defensa durante la administración de Enrique Peña Nieto tampoco mantuvo comunicación alguna con el grupo liderado por Juan Francisco Patrón Sánchez, el «H2», a través de algún otro medio investigado.