Luego de que el «caso José Eduardo» replanteara el papel de los jueces, el presidente Andrés Manuel López Obrador señaló este lunes que el Instituto Nacional Electoral (INE) y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación no pueden funcionar con las y los mismos funcionarios.
Al ser cuestionado sobre si en la reforma que buscará plantear propondrá el retiro de todos en ambas instituciones, el mandatario federal señaló que sí.
A raíz de esto el mandatario criticó que ahora sus adversarios no quieren la revocación de mandato incluso cuando en un inicio lo marcaban como uno oportunidad para «deshacerse de él».
Lo peor del asunto es que la resistencia a la revocación del mandato surge a raíz del miedo de la oposición a que, pensando en la reelección, si la gana, saldrá “fortalecido” y se va a reelegir.
Pero Andrés Manuel ya fue claro al respecto con su postura ante una posible reelección, bromeando incluso con las críticas hacia su edad por parte de López Dóriga.
La respuesta al cuestionamiento terminó en una muy dura crítica todos esos que se hacen llamar demócratas, pero están en contra de la democracia. Ese es el verdadero enemigo.