La crisis energética en España, país que este miércoles alcanzó un récord histórico del precio mayorista de la luz, abre el debate sobre el poder de las gigantes eléctricas y el respaldo que le ha dado el poder político a través de la llamada “puerta giratoria”.
Precisamente, el alcance de esta industria privada es tal que ha sumado a sus filas a más de 20 exministros y tres expresidentes del Gobierno español. En México sucede algo similar, pues las empresas han contratado, durante años, a políticos, como al expresidente Felipe Calderón y a su Secretaria de Energía, Georgina Kessel, con remuneraciones anuales de miles de dólares y euros.
En el último mes empresas como Naturgy, EDP, Endesa e Iberdrola amenazaron al país europeo con detener la producción de las centrales nucleares e incluso replantear su política de inversiones, como anunció esta semana Ignacio Sánchez Galán, presidente de Iberdrola.
En México, el Presidente Andrés Manuel López Obrador envió al Congreso una iniciativa que propone limitar la participación de las privadas para “que no pase lo que está sucediendo en España”.
Exfuncionarios encuentran en la “puerta giratoria” —el pasar del Gobierno a la industria privada— beneficios que se traducen en pagos anuales mínimos de 63 mil dólares, como en el caso de Luis Téllez con Sempra Energy, y alcanzan los hasta 505 mil euros, según muestra la compensación recibida por Georgina Kessel en 2018 por ser consejera independiente de Iberdrola.
«Los años del expresidente Felipe Calderón como consejero de Avangrid, los de la exsecretaria de Energía Georgina Kessel en Iberdrola, de Carlos Ruiz Sacristán, exsecretario de Comunicaciones y Transportes, en IEnova y Sempra Energy, así como la gestión de Luis Téllez, exsecretario de Energía y Comunicaciones y Transportes, también en Sempra Energy son ejemplo de la connivencia entre el poder político y las gigantes energéticas.«
Lo que tienen en común las “puertas giratorias” en estos países son los beneficios económicos que han dejado a los políticos. En el caso de España, los expresidentes del Gobierno José María Aznar, Felipe González y Leopoldo Calvo-Sotelo recibieron miles de euros anuales por trabajar con Endesa y Naturgy.
Al año, Aznar recibía un salario de 200 mil euros como asesor en Endesa, González ganaba al menos 127 mil euros, de acuerdo con reportes de la empresa española.
En lo que respecta a los exservidores mexicanos, informes financieros de Avangrid muestran que Felipe Calderón recibió una compensación de 465 mil dólares de 2016 a 2018, años en los que participó como consejero independiente. La cifra equivale a 9 millones 617 mil 757 pesos actuales.
Mientras que Kessel Martínez ejerció como consejera independiente de Iberdrola desde 2013, a dos años de dejar su cargo como Secretaria de Energía del Gobierno de Calderón. Datos recopilados de la empresa exhiben que desde esa fecha y hasta 2020 fue remunerada con 3 millones 15 mil euros, equivalente a 71 millones 943 mil 632 pesos actuales.,
Luis Téllez, exsecretario de Comunicaciones y Transportes en el sexenio de Felipe Calderón, fue integrante de la junta directiva de la estadounidense Sempra Energy durante cinco meses de 2006, después lo hizo de 2010 a 2015, en ambos periodos ganó un millón 101 mil 209 dólares, como consta en los informes anuales de la empresa y la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos.
Otro caso destacado es el del exsecretario priista Ruiz Sacristán, beneficiado por el sector energético privado durante los últimos 13 años y como actual presidente ejecutivo y presidente del consejo de administración de IEnova, una filial de Sempra Energy. Desde 2012, el Secretario de Comunicaciones y Transportes del Gobierno de Ernesto Zedillo forma parte del grupo de directivos entre los que, hasta 2020, se han repartido remuneraciones por 85 millones 400 mil dólares.
La estrategia de atraer a políticos a las empresas energéticas ha sido duramente criticada por el Gobierno que encabeza López Obrador. Tan solo el 6 de octubre, durante su conferencia matutina, el Jefe del Ejecutivo calificó como “abusivos” y “ventajosos” a los integrantes de la española Iberdrola por contratar tanto a Calderón Hinojosa como a Kessel Martínez.
Así parece un poco más clara la visión que tiene López obrador sobre lo mucho que puede afectar el sector privado a la industria energética de nuestro país.