Una delegación del gobierno de Joe Biden viajó esta semana a América Latina para explorar proyectos de inversión en obras públicas en los que Estados Unidos pueda contrarrestar la influencia de China en la región.
El asesor adjunto de Seguridad Nacional para economía internacional, Daleep Singh, encabezó un grupo interinstitucional que visitó Colombia, Ecuador y Panamá, informó el viernes la Casa Blanca.
El objetivo de la gira fue «escuchar directamente a una variedad de partes interesadas latinoamericanas para comprender mejor las necesidades de infraestructura dentro de estos países y en la región», explicó Emily Horne, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional (NSC) de Biden.
El G7 está integrado por Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, Francia, Italia, Canadá y Japón. A la cumbre también fueron invitados India, Sudáfrica, Corea del Sur y la Unión Europea.
El viaje se enmarca en la iniciativa B3W, acrónimo en inglés de «Reconstruir un mundo mejor«, que el mandatario estadounidense lanzó en junio junto con los líderes del G7, el grupo de las principales potencias industrializadas, dijo la vocera en un comunicado.
El B3W se presenta como una alternativa a la «Nueva ruta de la seda» de China, también conocida como BRI por sus iniciales en inglés, que el gigante asiático se propuso en 2013 para ganar peso mundial con el desarrollo de infraestructura de países de ingresos bajos y medios.
Biden se refirió al tema en la reciente Asamblea General de la ONU, prometiendo destinar «cientos de miles de millones de dólares» junto al sector privado y los demás países del G7 (Alemania, Canadá, Francia, Italia, Japón, Reino Unido).
LA RUTA DE LA SEDA (CHINA) Es prácticamente a quien desean hacerle competencia:
La Ruta de la Seda fue una red de rutas comerciales organizadas a partir del negocio de la seda china desde el siglo I a. C., que se extendía por todo el continente asiático, conectando a China con Mongolia, el subcontinente indio, Persia, Arabia, Siria, Turquía, Europa y África.
«Si se hace de la manera correcta (…) la infraestructura puede ser una base sólida que permita a las sociedades en países de ingresos bajos y medios crecer y prosperar», aseguró entonces el mandatario.
Horne dijo que Estados Unidos busca trabajar con países que compartan los valores democráticos, para financiar y desarrollar infraestructura de una manera transparente, sostenible para el medio ambiente y respetuosa de la protección laboral.
AMLO denunció esto en la mañanera, el pago de USAID a ¨Mexicanos contra la corrupción¨ de Claudio X Gonzales, creador del ¨Va por México¨ donde se han aliado PRI, PAN Y PRD.
«Esta visita demostró el compromiso del presidente Biden de fortalecer nuestros lazos con América Latina y reducir las enormes brechas en infraestructura física, digital y humana ampliadas por la pandemia de Covid-19«, afirmó la portavoz del NSC.
En Colombia, Ecuador y Panamá, la delegación se reunió con los presidentes Iván Duque, Guillermo Lasso y Laurentino Cortizo, todos cercanos a Washington, así como con miembros de sus gabinetes.
En particular conversó con el ministerio de Salud colombiano sobre los esfuerzos del gobierno para expandir la capacidad de producción de vacunas, según la Casa Blanca.
También mantuvo encuentros con representantes de la Autoridad del Canal de Panamá, empresarios del sector privado y dirigentes ambientales, laborales y de la sociedad civil.
Pero a eso le sumamos, Ecuador, Uruguay y Paraguay, en que el CELAC 2021 defendieron a capa y espada al ¨Imperio¨ Al decir públicamente que estaban en contra del gobierno de Nicolás Maduro de Venezuela, y de Miguel Díaz Canel de Cuba.
Benjamin Gedan, subdirector del programa latinoamericano del Wilson Center, un centro de estudios con sede en Washington, destacó esta ofensiva de Biden en la región.
«Estas inversiones son cruciales para la influencia de Estados Unidos en América Latina, donde los vínculos comerciales con China se están profundizando», dijo en Twitter.
Y agregó: «Uruguay quiere un acuerdo de libre comercio con Pekín, y México, a pesar de un masivo déficit comercial con China, aplaudió el interés de China en el TPP«, el Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica del que Estados Unidos se retiró en 2017 bajo la presidencia de Donald Trump.
En los últimos 20 años, China ganó fuertemente terreno frente a Estados Unidos en la región de las Américas, convirtiéndose en el primer socio comercial de casi todos los países sudamericanos, concediendo préstamos de bajo interés, e inviertiendo en proyectos energéticos, puertos y autopistas, entre muchas obras.
En su gira por Latinoamérica, Singh estuvo acompañado por David Marchick, director de operaciones de la Corporación Financiera de Desarrollo Internacional (DFC), el banco de desarrollo de Estados Unidos, y Ricardo Zúniga, subsecretario de Estado adjunto para Asuntos del Hemisferio Occidental y enviado especial para el Triángulo Norte centroamericano.
También integraron la delegación funcionarios de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y de los departamentos del Tesoro y de Comercio, y otras agencias.